Antes de terminar el mes de mayo, una niña de apenas 11 años sufrió de muerte cerebral tras aparentemente consumir clonazepam en el colegio “Imperio del Tahuantinsuyo”, en el distrito de Independencia. Noticia que ha generado una alerta en noticieros y medios que vienen hurgando en lo que parecería una novedad escolar a propósito de un reto o de “nuevas formas” de consumo. Lamentablemente los avisos ya se habían disparo 6 años atrás.